Según el estudio «Las ventajas de conseguir el compromiso de la plantilla femenina», elaborado por la consultora The Boston Consulting Group, en 3 de cada 4 empresas las ejecutivas están menos comprometidas que los hombres en puestos del mismo nivel.
El informe analiza también los factores que influyen en el compromiso de los empleados. Según el estudio, y habiendo excluido el 25% de empresas con empleados más comprometidos, el compromiso de las mujeres directivas es sólo un 4% superior frente al resto de la plantilla, mientras que entre los hombres la diferencia es de un 12%.
El estudio, además, ha identificado desfases significativos por razón de género en una serie de aspectos que son fundamentales para el compromiso, como son la orientación en temas de carrera profesional por parte de mentores, el reconocimiento y la cooperación entre los colegas.
“Cuando las empresas se esfuerzan por aumentar el compromiso de sus plantillas, las mujeres y los hombres se benefician por igual”, asegura Claire Tracey, Partner de BCG y coautora del informe. “Una cultura y un entorno laboral favorables para las mujeres que desempeñan altos cargos generan un efecto positivo para todos”.
Por otro lado, el informe revela que la diferencia de género crece a medida que aumenta la antigüedad de los empleados. “El desfase en el compromiso de las mujeres con más antigüedad es importante, porque los estudios demuestran que el compromiso está directamente relacionado con los resultados” indica Matt Krentz, Senior Partner de BCG y coautor del informe. “La buena noticia es que este desfase se puede eliminar, tal y como muestra el ejemplo de las mejores empresas en compromiso. Los equipos directivos que deseen facilitar un entorno mejor a sus más altas directivas tienen que priorizar la resolución de este problema desde hoy.”
Para solucionar el desfase de compromiso por razón de género, algunas empresas han adoptado medidas concretas tales como programas de aprendizaje con enfoques innovadores, iniciativas para fomentar la colaboración interna, y la inclusión del mentorazgo como elemento clave del proceso de revisión de carreras de, la alta dirección.