Hace ya algunos años que me planteé profundizar sobre algunos productos de comunicación muy relacionados con la empresa y sus personas. “Modelos alternativos en la información económica. Nuevos soportes, nuevos contenidos”. Ese era el título de la tesis doctoral que desarrollamos y defendimos ante un exigente tribunal, muy bien asesorado por mi director de Tesis el profesor Fernández del Moral. Por resumir, argumentamos la importancia de contenidos empresariales en los medios de comunicación con cierta dosis de creatividad y en formatos radiofónicos concretos, que fueran seguidos y protagonizados por hombres y mujeres de empresa. Así se llama Líderes y así lo desarrollamos en la radio y en espacios empresariales. De esta forma culminaba nuestro doctorado.
Hace unas horas se celebraba en el Paraninfo de la Universidad Complutense el acto de investidura de Doctores. Ahí estábamos. Y desde la emoción de un acto como estos, me quedo con una idea planteada en el discurso del Rector de la Universidad Complutense, don Carlos Andrada, Catedrático de Álgebra: “La empresa necesita también desarrollar e incorporar a muchos doctores desde la innovación y el ámbito empresarial. Los doctores no deberían ser exclusivos del ámbito académico”.
Se acepta, generalmente, que el personal altamente cualificado juega un papel muy importante en nuestra sociedad, debido a su capacidad emprendedora para desarrollar y extender los procesos y actividades innovadoras, así como para mejorar la competitividad de las empresas a través de la innovación tecnológica. Existe una relación muy positiva entre la producción de Recursos Humanos para la I+D y la innovación, su empleo en el sector privado y los resultados innovadores en empresas de distintos países; Estados Unidos, Finlandia, Suecia, Alemania y Reino Unido son algunos ejemplos. La innovación está muy conectada con la creatividad, porque ésta se encuentra con más frecuencia entre las personas cualificadas.
En España hay más de 178.535 doctores, sobre un total de población de 40 millones y medio de personas. Los doctores representan el 0,52% de la población de más de 16 años y un 0,62% de la población de más de 25 años; de las personas ocupadas son doctores unas 145.308. Su empleo se concentra principalmente en dos sectores: el de la educación universitaria y el de la sanidad, en los cuales están empleados seis de cada diez doctores. En el sector de Servicios a las empresas y en la Administración Pública están empleados 30.348 doctores, el 17% del total; sólo el 5% está empleado en las industrias manufactureras. El empleo de los doctores está fuertemente asociado a la gestión y la dirección, y se concentra en dos o tres grandes categorías ocupacionales: las de profesionales, gerentes y directivos. El 6,7% de los doctores residentes en España son extranjeros y provienen fundamentalmente de la Unión Europea y de Iberoamérica. En las generaciones más jóvenes, la proporción de mujeres que anualmente obtiene el título de doctor está aumentando frente a la de hombres.
Son datos que aporto desde la fuente de COTEC (que grandes profesionales y amigos son Rubén Lafuente y Juan Mulet), después del trabajo de investigación IDE. Se trata de una iniciativa que se puso en marcha en 1997, desde la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) y que incentivaba a las empresas, mediante ayudas financieras, a contratar doctores de reciente graduación para desarrollar actividades innovadoras. Según esto, ¿a qué se dedicaron los doctores una vez contratados en las empresas a través de la Acción IDE? La gran mayoría, el 84,7%, se dedicó a funciones relacionadas con la investigación y el desarrollo.
Uno de los aspectos de mayor interés -para comprender la demanda empresarial de doctores- es analizar qué opinan las empresas sobre los niveles de formación de los doctores y si son adecuados a sus necesidades. En este sentido, la opinión mayoritaria de las empresas que participaron en la Acción IDE es que los niveles de cualificación, la habilidad profesional y la capacidad de aprendizaje de los doctores eran los adecuados para las necesidades empresariales.
Es por ello, por lo que desde el presente y desde el ámbito profesional de cada uno, animo a investigar y aplicar en sus organizaciones procesos, productos o modelos de trabajos acordes, desde una profunda investigación (quizás una tesis), adaptada con los nuevos tiempos y siempre con el hilo conductor de los Recursos Humanos como pieza clave.
Francisco García Cabello
Fundador y Director del Foro de los Recursos Humanos
